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Evaluaciones Neuropsicológicas, Diagnósticos

y Tratamientos

Niños, Adolescentes y Adultos

Psicóloga

Acerca de mi enfoque

Lic. Lucía Brovelli

Considero que si bien los diagnósticos le ponen sus nombres a la  inmensa variedad de problemáticas que se manifiestan en el abanico de la salud mental, nunca debe perderse de vista que cada paciente y sus circunstancias son únicos y especiales. Es por eso que merecen una atención personalizada, con una escucha comprensiva, orientada a la contención humana y centrada en las necesidades especiales de cada caso.

De este modo, ya sea que me encuentre en un proceso de evaluación, en la búsqueda de un diagnóstico o en el desarrollo de un tratamiento, me enfoco en brindar tratamientos personalizados a niños, niñas, adultos y adultos mayores que buscan asistencia psicológica.

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Es el examen que se recomienda cuando se observa que un paciente manifiesta alteraciones que tienen un origen cerebral. En dichos casos se realiza una medición de las diferentes funciones cognitivas del paciente, para así determinar si el conjunto de síntomas observado conforman un cuadro diagnóstico, el cual puede verse reflejado sobre las conductas, las emociones, la socialización o las habilidades intelectuales del paciente.

El origen de los trastornos puede deberse a cualquiera de muchas causas, como ser médicas, neurológicas, genéticas, psicológicas o medioambientales. Como es habitual que estos factores interactúen y se influyan recíprocamente (mejorando o empeorando la gravedad de los cuadros), es por ello que los diferentes trastornos pueden ser desde leves hasta muy graves, y la evaluación resulta útil para entender la situación específica de cada paciente.

En términos generales, se exploran las habilidades de la capacidad intelectual, las funciones ejecutivas, el aprendizaje, la memoria, la atención, la concentración, el lenguaje, las habilidades visoespaciales, el temperamento, la regulación emocional y las capacidades de socialización del paciente, para así obtener todos los datos necesarios que devengan en un perfil neuropsicológico del paciente.

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En el área de la salud mental, el diagnóstico se emplea para identificar el estado de salud de un paciente, para luego poder estimular su bienestar integral.

Al obtenerse el perfil neuropsicológico del paciente, se pasa de la sospecha a la certeza sobre cuál es su situación de salud y así puede determinarse si existe o no la presencia de un trastorno, tal como la gravedad del mismo.

Entre los muchos diagnósticos existentes, los más frecuentes en los niños son los trastornos del neurodesarrollo infantil (TGD, TEA), los trastornos del Lenguaje, el Retraso Generalizado del Desarrollo, la Discapacidad Intelectual, los problemas de Atención (TDAH), los diferentes problemas de Aprendizaje (en lecto-escritura, cálculo y otras capacidades). Y también se encuentran daños cerebrales por traumatismo de cráneo u otras causas médicas.

Por otro lado, entre los principales diagnósticos de los pacientes adultos, se encuentran el ACV,

las Lesiones Cerebrales, la Esclerosis Múltiple, el mal de Parkinson, las Demencias, la Depresión y la Esquizofrenia.

Es importante comprender que, con la definición de un diagnóstico, luego es posible planificar un tratamiento de estimulación o rehabilitación cognitiva, valorar los efectos de un tratamiento y brindar información y asesoramiento a la familia, docentes y cuidadores para mejorar la calidad de vida del paciente y su entorno.

El objetivo primordial en la atención y cuidado del paciente debe ser siempre determinar cuáles son las necesidades concretas en su vida cotidiana  y sus problemas particulares sobre su estado de salud.

Frente a las variadas problemáticas que puede traer consigo un trastorno, lo recomendable es que el paciente consiga apoyarse en un tratamiento que le ofrezca contención y que le permita mejorar en aquellas áreas donde presenta sus dificultades específicas, porque toda persona siempre es capaz de estar todavía un poco mejor.

Así, la terapia funciona como un trampolín para el paciente, que lo impulsa a alcanzar aquellos objetivos que en la actualidad podrían parecer lejanos, pero que con la ayuda profesional son posibles de lograr.

Además, es importante recordar que para que los resultados de las terapias se reflejen lo mejor posible en el ámbito cotidiano del paciente, resulta fundamental la participación de la familia, con el cuidado amoroso, el acompañamiento en las diferentes actividades, la aplicación de las recomendaciones que se reciben de los especialistas  y una comprensión realista acerca del cuadro del paciente, tanto respecto de sus limitaciones como de sus fortalezas y su potencial en desarrollo, ya que lo importante es ser feliz, no perfecto.

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¿Qué es?
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